Las personas mayores de 60 años a menudo asumen que la intimidad sexual será menos placentera o satisfactoria con la edad, pero eso no siempre es cierto.
Los estudios demuestran la correlación entre una vida sexual ininterrumpida en la vejez y un mayor bienestar. Desafortunadamente, la artritis y algunos medicamentos, como los antidepresivos o los medicamentos para la presión arterial alta, pueden hacer que sentirse excitado sea más difícil que nunca.
Los adultos jóvenes a menudo perciben erróneamente que los adultos mayores tienen impulsos sexuales más bajos de lo que creen, pero muchos todavía disfrutan del placer sexual. Sin embargo, algunos adultos mayores pueden tener dificultades durante las relaciones sexuales debido a afecciones médicas como artritis y dolor crónico. Además, muchos medicamentos pueden tener efectos secundarios que interfieren con la respuesta sexual o el orgasmo. Afortunadamente, existen formas de sortear estos obstáculos.
Algunos medicamentos para la artritis pueden provocar dolor durante las relaciones sexuales. Los geriatras recomiendan que quienes experimenten estos efectos intenten usar lubricantes más espesos o más suaves o cambiar de posición sexual como solución, y si la actividad sexual no alivia el dolor, hable con su médico sobre otras opciones de tratamiento. La enfermedad cardíaca, por otro lado, puede disminuir la motivación para la actividad sexual o detenerla por completo. Su médico puede recomendarle participar primero en rehabilitación cardíaca antes de reiniciar la actividad sexual.
Las personas mayores que buscan intimidad sexual pueden beneficiarse al cambiar sus actitudes y su forma de pensar
En lugar de considerar cómo la actividad sexual afectará negativamente su salud física, las parejas mayores suelen tener más tiempo para el romance y la intimidad debido a que no tienen hijos ni responsabilidades profesionales en las que concentrarse.
Muchas parejas maduras encuentran que su vida sexual es más satisfactoria a medida que envejecen. La intimidad profunda, la ausencia de preocupaciones por el embarazo y una mayor experiencia de vida hacen que sus vidas sexuales sean más satisfactorias que las que experimentaban cuando eran personas más jóvenes.
Algunas personas mayores, especialmente las mujeres, pueden experimentar relaciones sexuales dolorosas debido al tejido vaginal que se adelgaza con la menopausia. Los tratamientos para la sequedad pueden ayudar a aliviar esta afección. Al mismo tiempo, quienes experimentan incontinencia urinaria deben practicar ejercicios del suelo pélvico con regularidad y evitar posiciones que compriman la vejiga para limitar las fugas.
Las personas mayores pueden volverse menos apasionadas por el sexo a medida que envejecen, a menudo debido a las actitudes críticas de los hijos adultos. Esto puede evitar que se muden con alguien nuevo o inviten a alguien para tener un contacto romántico. Por lo tanto, todos los grupos de edad deben tener una conversación abierta y honesta con su médico sobre cuestiones de salud sexual.
La gente asocia la sexualidad y la vejez con anuncios de Viagra o historias sobre abuso de personas mayores en residencias de ancianos
Aún así, las personas mayores tienen una necesidad innegable de tener relaciones saludables como parte del envejecimiento. Los estudios han demostrado este hecho a través de extensos estudios sociales, mostrando que una vida social satisfactoria puede prevenir muchas complicaciones físicas, emocionales y cognitivas asociadas con el envejecimiento.
Muchos adultos mayores viven solos a medida que envejecen y los miembros de la familia se mudan o fallecen. Pueden volverse reacios a socializar a medida que las relaciones empeoran o se cierran. La soledad entre las personas mayores puede convertirse en un riesgo grave para la salud, y debemos encontrar formas de sacarlas y socializar mientras apoyamos una vida sexual activa.
Los estudios demuestran el poder de la actividad sexual regular y discreta para compensar los impactos negativos del envejecimiento en la función sexual, reducir los sentimientos de depresión y mejorar la salud mental en general. Independientemente de la edad, todo el mundo debería aspirar a experimentar un contacto físico íntimo con alguien a quien aprecia y que, a cambio, también le valora.
Las personas mayores pueden obtener importantes beneficios al mantener una vida sexual activa
Sin embargo, deben comprender que las necesidades y los deseos cambian con la edad. Algunas personas mayores pueden poseer un elevado impulso sexual mientras que otras no. Sean cuales sean sus preferencias, las personas mayores deben priorizar la búsqueda de relaciones saludables que satisfagan todas sus necesidades y eviten descuidarse a sí mismas.
Es fundamental señalar la necesidad de protección durante los encuentros íntimos de las personas mayores que salen con personas más jóvenes, especialmente aquellas jovencitas follando con hombres mayores. Aunque los riesgos asociados con las ETS disminuyen con la edad, nunca desaparecen por completo y podrían resultar fatales para una persona mayor frágil si se los deja desprotegidos. Se recomienda encarecidamente que las personas mayores utilicen algún tipo de anticonceptivo en situaciones íntimas para garantizar que se implementen prácticas sexuales seguras.
Existen muchos métodos convenientes de condones, que cualquier adulto sano puede utilizar de manera eficiente y conveniente, independientemente de su edad.
Ciertos estereotipos están asociados con ser una persona mayor, incluida la idea errónea de que son asexuales y no están interesados en la intimidad física. Los estudios demuestran lo contrario. Muchas personas en el rango de edad de 60 a 82/82 disfrutan de la intimidad física tanto, si no más, que cuando eran más jóvenes.
Incluso con resultados positivos de los estudios de investigación, a las personas todavía les resulta difícil hablar abiertamente sobre su sexualidad a medida que envejecen. Este fracaso contribuye a las asociaciones negativas entre sexo y envejecimiento; las personas mayores pueden incluso ser etiquetadas como «viejas cachondas» o «viejos sucios», lo que lleva a un aislamiento que compromete la salud mental.
La salud y bienestar de la persona mayor es un punto focal para una vida sexual plena y activa
Los problemas que pueden impedir la capacidad de un adulto mayor para participar en actividades sexuales a medida que envejecen incluyen los efectos naturales del envejecimiento y afecciones médicas como artritis, enfermedades cardíacas, presión arterial alta y diabetes. Además, los desafíos emocionales como la depresión, la ansiedad o los problemas de imagen corporal pueden hacer que la actividad sexual sea compleja o hacer que las personas pierdan el interés.
Nunca se deben ignorar los problemas asociados con el proceso de envejecimiento, ya que pueden reducir significativamente la calidad de vida. Afortunadamente, los adultos pueden superar estos obstáculos y reavivar su pasión por el sexo trabajando con un terapeuta que se especializa en trabajar con adultos mayores para comprender las motivaciones y generar confianza para la actividad sexual, así como abordar cualquier problema de relación que pueda contribuir a una disminución del interés sexual o niveles bajos de libido.
Los resultados de encuestas recientes revelan que dos tercios de los estadounidenses mayores de 65 años o más están contentos con su vida sexual, aunque la frecuencia varía según el género y los factores de salud. Desafortunadamente, sólo la mitad de los geriatras preguntan directamente a los pacientes sobre el funcionamiento sexual, lo que deja una brecha significativa en la prestación de atención.
Los deseos de cercanía y afecto no desaparecen con la edad. En cambio, se pueden afrontar de múltiples maneras más allá de la intimidad sexual. Tocar físicamente, besar, tomarse de la mano y las demostraciones verbales de afecto ofrecen formas de estar cerca que pueden brindar consuelo y satisfacción a los adultos mayores.
Aunque la idea de la intimidad sexual después de los 60 puede hacer que algunos nietos e hijos adultos retrocedan con disgusto
Las parejas maduras pueden disfrutar de una vida amorosa plena siempre que tengan un cuidado razonable en el mantenimiento de su salud en los años posteriores. La intimidad, tanto sexual como no sexual, desempeña un papel esencial en el bienestar físico y mental. Para las personas mayores, esto incluye una disminución de la depresión, una mayor autoestima y una longevidad más prolongada.
La intimidad puede brindar un apoyo emocional invaluable durante la transición y el desafío, particularmente después de experimentar eventos de salud importantes como un ataque cardíaco o un derrame cerebral. El consentimiento de una pareja romántica puede mejorar el bienestar e incluso aumentar la libido.
Los adultos mayores pueden obtener los mismos beneficios de la intimidad sexual que los jóvenes, específicamente la producción de norepinefrina, serotonina, vasopresina y oxitocina en sus cerebros. Estos químicos ayudan a las personas a sentirse más felices mientras crean vínculos más profundos con sus parejas, lo cual es particularmente bueno para el bienestar mental.
La actividad sexual puede volverse menos atractiva o verse obstaculizada por problemas de salud para algunas personas mayores
Incluida una mastectomía o histerectomía que reduce el deseo sexual femenino en donde las mujeres desnudas no se sienten cómodas con sus cuerpos y los hombres que experimentan efectos secundarios de la terapia de reemplazo de testosterona y pierden interés en las relaciones sexuales.
Las personas mayores que experimentan problemas deben discutir las mejores formas de abordar sus necesidades con los proveedores de atención médica. También se deben observar prácticas sexuales seguras en todas las edades, ya que aumenta el riesgo de infecciones de transmisión sexual. Con la aprobación del médico, algunas personas mayores podrían beneficiarse de la terapia hormonal u otras formas de tratamiento para mejorar su experiencia sexual. Deben discutir los cambios con sus parejas sobre lo que cada uno espera del otro en materia sexual.
